- En el año 2010 se celebraban menos de 500 festivales, mientras que hoy en día la cifra ya supera los 1.000.
- Según los expertos de Howden, el coste promedio de los siniestros por condiciones climatológicas ronda ya los 2,5 millones de euros.
- La inversión en primas aseguradoras alcanza los 10 millones de euros anuales, con una siniestralidad aproximada de 5 millones.
Con el verano llegando a su fin y los últimos acordes resonando en los escenarios, España despide otra intensa temporada de festivales. Este año, como en los anteriores, el país ha superado la cifra de 1.000 festivales, duplicando los que se celebraban en 2010. Sin embargo, junto al crecimiento del sector, también se intensifica un desafío cada vez más presente: los riesgos climatológicos.
Según Howden Iberia, uno de los cuatro mayores brókeres de seguros en España, el coste medio de los siniestros provocados por condiciones meteorológicas adversas asciende a 2,5 millones de euros, muy por encima de otras causas, que no superan el millón. Fenómenos como las DANAs, cada vez más frecuentes y extremas, generan incertidumbre y obligan a los organizadores a replantear sus estrategias.
Impacto económico y la adaptación del sector
La respuesta del sector ha sido avanzar en la profesionalización y en la contratación de seguros específicos. Hoy en día, prácticamente todos los promotores son profesionales y, según expertos de Howden Iberia, la inversión en primas aseguradoras alcanza los 10 millones de euros anuales, con una siniestralidad aproximada de 5 millones. Aun así, los planes de contingencia no siempre son suficientes ante fenómenos meteorológicos extremos.
Martina Aldaya, responsable de entretenimiento en Howden Iberia, señala “La cancelación total por climatología adversa es poco común. Lo habitual es incurrir en gastos adicionales para salvar el festival, lo que representa aproximadamente un 50% del coste total”.
En los festivales de mayor tamaño, donde los presupuestos lo permiten, se invierte en infraestructuras más resistentes al agua y al viento, minimizando riesgos. “El negocio del entretenimiento en España es serio, y los equipos trabajan muy bien. Los incidentes relacionados con estructuras o producción son prácticamente inexistentes. El verdadero reto ahora es el clima”, añade Aldaya.
Eventos como el Primavera Sound Madrid o el Medusa Festival han tenido que suspender sus actividades debido a vientos huracanados, lo que ha evidenciado la necesidad urgente de reforzar las infraestructuras frente a fenómenos meteorológicos extremos.
Mirando al futuro: más colaboración, menos riesgos
De cara a las próximas temporadas, el sector asegurador apuesta por una mayor colaboración entre organizaciones, aseguras y municipios. “Queremos tener más información, estar involucrados desde el inicio de la producción y premiar a quienes hacen bien las cosas”, concluye Martina Aldaya.
